febrero 01, 2007

Dorando la píldora

Uno de los temas que más ha dado que hablar en el último tiempo es la orden hecha por el Gobierno de distribuir la píldora del día despues a los consultorios municipalizados, a través de un Decreto Supremo enviado por la Presidenta al Legislativo, luego de que el Tribunal Constitucional declarará inconstitucional la Resolución del Ministerio de Salud, por estimar que dicha cartera de Gobierno no tenía las facultades para regular la libre distribución de la píldora, a adolescentes de entre 14 y 18 años, sin necesidad de consentimiento paterno, como se habría definido de un principio. Claramente esta postura del TC pasaba por un tema netamente valórico por parte de sus integrantes, quienes en su mayoría son de derecha y algunos ligados estrechamente a la Dictadura, lo que viene a preguntarnos si la decisión del Gobierno es o no suceptible de ser puesta en duda por un grupo minoritario de la sociedad, y cuya postura se basa por completo en fundamentos de orden religioso, y es que la Iglesia Católica ha venido a inmiscuirse en temas que nos competen a todos como ciudadanos libres de un país demócrata, quienes podemos elegir en base a nuestros valores personales si optamos o no por el uso de este método de emergencia. La conclusión a la que lleguemos tiene que ver, y esto no se puede negar, en el hecho de que todavía no se encuentra zanjada la discusión de si la píldora es o no abortiva, y es que es un tema que debe preocuparnos a todos y especialmente a la Iglesia, porque vendría constituyendo un fracaso a sus posturas, pero sin duda que el Aborto es el trasfondo de esta discusión médiatica. En Chile, se practican 150 mil abortos clandestinos al año, todos ellos superan el valor de los $200.000, lo que me lleva a tomar una postura pro- postinor2, es decir; es un medicamento que impide la fecundación ( por lo mismo, no vendría siendo abortivo) se vende en las farmacias a un precio bastante alto, lo que impide su acceso a sectores más modestos de la sociedad, por lo mismo, al permitir la distribución en los consultorios, se vendría a eliminar esta inequidad para prevenir el embarazo adolescente en los sectores más bajos, cuya incidencia es mucho mayor a la clase alta. Estos embarazos adolescentes se convierten la mayoría de las veces, en Abortos mal prácticados y en una alta mortalidad materna,por carecer de medios económicos.
La Iglesia puede dar a sus fieles las prerrogativas que quiera, y será asunto de cada catolico seguirlas o no, pero no puede imponerlas a todos los habitantes de un país, en el que existe el pluralismo ideologico. A pesar de todo, estoy conciente de que la educación sexual y el uso de métodos anticonceptivos para prevenir un embarazo no deseado es el punto de partida para evitar este tipo de controversias, pero la Iglesia tiene frente a estos puntos una actitud negativa y cerrada; ella rechazó en Chile la educación sexual en los colegios a través de las Jocas, no acepta el uso de preservativo ni como anticonceptivo ni como método de prevención de ETS, ni tampoco el uso de píldoras. Prefiere insistir en la ABSTINENCIA SEXUAL, tolerando sólo la "reláción natural", y condena el sexo por placer o como realización amorosa, sin que tenga como fin la procreación.
Creo que al fin de cuentas, la última palabra la tiene cada uno de nosotros; la vida y el sentido personal que le demos nos proyecta a la respuesta que deberiamos darnos frente a temas tan importantes como la libertad personal, el derecho a elegir, y la apertura social.

1 comentario:

g dijo...

si, bueno.
nose que pensar en realidad. vivimos en tiempos bastante cinicos pues los abortos se van a practicar clandestinamente se quiera o no, mas alla de toda la etica que pueda haber de trasfondo. Yo en lo personal, pienso que cada madre tiene el derecho a elegir y estoy completamente de acuerdo con un aborto legalizado. El que sea etico no lo hara, asique cual es el gran problema.
Abortos legales en lugares limpios sanitizados donde no exista clandestinidad, poco profesionalismo, ni metodos caseros a la hora de llevar a cabo tal accion.
Por otro lado creo que la labor siempre tiene que empezar por un buen metodo de prevencion.